2/24/08

In Between

In between - Proyecto, Teoria y Construcción1
Gonçalo Furtado

I
A nuestro modo de ver, la autónomia-teorica del Arquitecto, es dicir, la posibilidad de que el y su Arquitectura
hablen algo de nuevo hoy, es bastante residual.
Esto inscribe una cierta jerarquía, entre la Construcción, el Proyecto y la Teoría, que puede que haya estado
sirviendo como motor de la instrumentalización de la disciplina.
Frente a esta eventualidad se sugeriría que la disciplina desarrollase también, además de otros, un tipo de
“proyectos te’orico”, destinados a continuar el debate interminable sobre su papel cultural, antes de que tuviera
lugar un qualquer simulacro. Tal vez ya lo estemos viviendo, un simulacro en el que se instrumentaliza la teoría
y el proyecto para simplesmente servir al mundo de la construcción, y donde cualquier contributo cultural se
desvanece en su propia ritualización.
II
Se proponeria aqui debatir (más allá de la simples deconstrucción de definiciones) el enclausuramiento que la
Arquitectura ha estado asumiendo en sus versiones moderna o posmoderna iniciales más “mainstream”. Se
terminararia proponiendo la posibilidad de un Proyecto Crítico que medie la teoría y la construcción, y
contemple un papel que la primera puede asumir en la práctica proyectual de la Arquitectura Posmoderna - un
motor que permanentemente problematice el potencial proyectual y asegure una dinámica de autocrítica
disciplinar.
Para llevar a cabo esto, se poderia hacer un recuento del siglo XX... que resaltaria el desvío necesario de una
Teoría de “prescripción” para la práctica de la construcción a una “dinámica autocrítica” del Sistema
Arquitectónico en sí mismo. Una narrativa que podría empezar en las complejidades Modernas, en dónde la
Teoría operaba hacia la legitimización de una proyectación y práctica constructiva genérica, pasando a la duda
y la incredulidad, que desde la cultura del criticismo de los 60 problematizó el propósito de la práctica
arquitectónica, enfocándose en la conceptualización de formas de habitar que esta inscribe.
III
De hecho, a nuestro modo de ver, las proprias definiciones de “Arquitectura” convencionalizadas, pueden
también inscribir un atrofiamiento conceptual, tanto por lo que enfatizan como por lo que excluyen, y por eso
deben motivar una discusión.
Arquitectura? Proyecto? Teoria? Cosntruccion?
La práctica de la arquitectura a la que nos referiremos ahora y propomos no está restringida a una simple
organización de espacios, bla, bla, bla...; supone una redefinición disciplinar que reubica el papel de la teoría y
el propósito de la construcción, y se opera mediante aquello que denominamos “Proyecto Crítico”, proyecto que
es Arquitectura, que puede ser realizable constructivamente o no y cuya esencia es la discusión teórica al
interior de la disciplina con el propósito de enriquecer la disciplina misma y sus “proyecciones”.
A decir verdad, creemos que el contexto contemporáneo que confina la práctica de la arquitectura no sólo
suscita sino que hace urgente la construcción de esos proyectos críticos —disciplinar y culturalmente
pertinentes— para afrontar el futuros atendiendo las potencialidades del presente (“virtus”).
Tal esperanza es necesaria sobre todo cuando se constata, en muchas de las prácticas proyectuales y de la
crítica de la disciplina, un distanciamiento entre producción e contributo cultural.
VI
En resumen, la práctica de la arquitectura debería evitar el hecho de convertirse en un instrumento de simples
reproduccione de convenciones. Volver a debates individuales criticos, asumiendo el progresismo de toda la
producción cultural, manejando cautelosamente un programa de multiplicidade.
Claro que el éxito de estos proyectos críticos en el mainstream profesional (mas interessado en el espectaculo
pop) está castrado desde el comienzo por su invisibilidad. Los proyectos resultantes algunas veces surgen
imbuidos de una abstracción no representativa dictada por el discurso interno de la auto-referencialidad
disciplinar. Ellos son movidos por una teoría de reflexion-crítica mas que por una de prescripción.
Muchos critican este deseo de autonomía proyectual (que es algo distinto a una autonomía discursiva
disciplinar), argumentando que ella dificulta el desarrollo de una base profesional que permita involucrar y
comunicar a la arquitectura con la sociedad o cliente. Esto casi pareciera un eco de llamado por la
recuperación de un papel quasi-heroico que se perdió con los pressumidos senores “genios” de la arquitectura
moderna...(risas)
VII
La realidad es que la arquitectura en general ya demonstra hoy haber perdido la capacidad de asumir cualquier
papel distinto a reproducir el status quo. En suma, está a su servicio mis senores! Desafurtunadamente! En
razón a esto ¿no debería la arquitectura contemporánea, antes que tener un propósito misionero, criticarse a sí
misma primero que todo? Construir un espacio en el interior para la re-problematización sobre el sistema-
Arquitectura y el papel y propósito contemporáneo de la Arquitectura, y con ésto tornarse mas operativa en el
‘ambito cultural.
Se trata de una elección válida que no ambiciona difusión hegemónica ni que tampoco defiende el
hiperindividualismo actual, sino que observa el simples consenso-servico como algo problemático frente al
legado historico disciplinar y su resultado contemporáneo. Tampoco defiende la exclusión nihilista, porque está
a favor de la idea de que las transfromaciones se hacen dentro de la academia, del mundo de la construcción,
etc..
VIII
Es cierto que la excesiva reclusión en una supuesta independencia puede a veces conducir a una
responsabilidad cultural débil. Pero esa responsabilidad debe precisamente ser reconstruída hoy también (y
desde luego) desde el interior de la disciplina. (Y es por esto que necesitamos de la presencia más fuerte de
una teoría relfexiva postestructuralista en la práctica proyectual).
IX
Asi, más allá de las formas intrascendentes contemporáneas, el proyecto crítico, autónomo o constructivamente
actualizado, debe cuestionar el mundo de la construcción, los efectos de la negligente construcción moderna y
posmoderna inicial, los resultados inscritos en las convenciones teoricas, encargos y aquelo a que da expresión
física.
Parece urgente hoy diseñar estos proyectos como construcciones que sean disciplinarmente críticas mediante
lecturas subjetivas y “otras historias”, que pongan en relieve la necesidad de revalidar la intervención cultural de
la disciplina. Especulaciones heterogéneas que se resistan a cualquier totalización de ideas-convenciones y
que muestren perspectivas marginalizadas por el Aequitectura mas mainstream.
X
La Arquitectura debe permanecer simpre auto-crítica. Y projectos Críticos en nuestra postmodernidad o postmodernidad-
post deben asumir la duda en la prescripción y privilegiar el papel de la teória en la práctica del
projecto, como un motor permanente de auto-reflexino crítica y beneficio disciplinar.
Ellos buscan, desde detrás del lápiz, incubar-originar otros proyectos posibles para la disciplina de la
arquitectura en tanto creación de formas de vivir y alternativas culturales. Mas que prescrebir o meramente
reproducir, ellos simplemente pretenden contribuir a un debate que nunca debería estancarse: sobre lo que ha
venido siendo el papel y propósito cultural de la arquitectura.
G.F.






Footnote:
1 Traducción por Emma Cristina Montaña con revision de Andres Rodriguez. (version resumida en Londres sobre original de 2003/04 para publicación Express PEI).

Extra:
Para o leitor interessado em estudar a posmodernidade se sugiere la leitura de: Hal Foster (ed.), La posmodernidad, Editorial Kairos, Barcelona, 1985.
Para leituras generales en el campo de la Teoria de la Arquitectura se sugiere:
K. Michael Hays, Introduction, in: K. Michael Hays (ed.), Architecture Theory since 1968, Columbia Books of Architecture;
Neil Leach (ed.), Rethinking Architecture, London: Routledge, 1999;
Josep Maria Montaner, Arquitectura y Critica, Gustavo Gili, Barcelona, 1999; Kate Nesbitt (ed.), Theorizing a New Agenda for Architecture: An Anthology
of Architectural Theory 1965-1995, Princeton Architectural Press, New York, 199;
Joan Ockman, Introduction, in: Joan Ockman, Architecture Culture 1943-68: A documentary anthology, Rozzoli International Publications Inc., New York,
1993.
Aunque la allusion al “simulacro” sea muy indirecta, se sugere que se ves: Jean Baudrillard, Simulacra and simulation, University of Michigan Press, Ann
Arbor, 1994; y Jean Baudrillard, Simulations, Semiotext(e), New York, 1983.

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